Distintas propuestas se presentan por los salones de Bellas Artes y las galerías lusitanas. Algunas de ellas han finalizado, pero otras todavía pueden ser visitadas durante enero y febrero de este nuevo año. La primera exhibición titulada Motim, hace alusión a temas filosóficos, de la vida, pero con una reminiscencia a la infancia y se presenta en una galería mágica y poco convencional llamada Casa Caus. Entre lo lleno y el vacío, los puntos de cada dado parecen tener vida propia en las obras del artista Nazareno Rodrigues Alves (1967) que juega con el poder del espacio transformando los límites reales en sitios virtuales donde la inmensidad de puntos negros huye despavoridamente hacia otro camino que el cubo predestinado.
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La Galeria Belard, que abrió sus puertas hace dos años en Lisboa con el propósito de defender el arte figurativo contemporáneo presentó una muestra colectiva bastante ecléctica y dispar, donde se encontraban exponentes tanto portugueses como de otros países, ya que la galería supone ser un puente entre Nueva York y Lisboa. Entre los artistas presentados hasta el próximo 14 de febrero se pueden ver técnicas al óleo, acuarelas o textiles.
Por último, no puedo dejar de mencionar una de las últimas grandes exhibiciones del año 2024 que presentó la Sociedade Nacional de Belas Artes. Una gran oportunidad de alta calidad artística para el público en general, y una gran apuesta de la Sociedade de Belas Artes para exhibir a jóvenes y talentosos artistas desconocidos y sin gran experiencia pero que tienen claramente un amplio potencial futuro en el mundo de las artes visuales.
NICOLÁS ISASI 