
Fue uno de los más grandes compositores argentinos de bandas sonoras cinematográficas, incluyendo películas como Harry el sucio de Clint Eastwood, THX 1138 de George Lucas y principalmente conocido por la música de la saga Misión Imposible, desde la serie televisiva de 1966 hasta la reciente entrega de 2025 protagonizada por Tom Cruise.
Si alguna vez tarareó su melodía o se mantuvo alerta ante una escena imposible, seguro recordará su música. Y es que el pasado 26 de junio, Boris Claudio, conocido artísticamente como Lalo Schifrin, falleció en Estados Unidos a los 93 años de edad.
Comenzó a tocar el piano a los cinco años con Enrique Barenboim, padre del director de orquesta y pianista Daniel Barenboim. Más tarde, recibió clases del pianista ucraniano Andreas Karalis y clases de armonía del compositor argentino Juan Carlos Paz. Sin embargo, en su adolescencia, quedó fascinado por el jazz al escuchar discos que traían sus compañeros del Colegio Nacional de Buenos Aires. Estudió Derecho y Sociología en la UBA, pero a los 22 años obtuvo una beca para el Conservatorio de París, donde alternaba música académica de día y bohemia musical de noche.
Fue el principal arreglista de Los Tres Tenores, aunque también arregló música para Stan Getz o Sarah Vaughan. Compositor de más de 100 bandas sonoras para cine y televisión, sus obras y arreglos abarcan una amplia gama de géneros, desde la música académica hasta el jazz, el folk, el rock, el hip-hop o la electrónica. Su tema de Misión Imposible pasó a la historia en la secuencia de créditos iniciales del programa televisivo, en donde la mecha del fósforo se encendía en la pantalla, indicando la posible detonación de una bomba al ritmo jazzístico en compás de 5/4, que nos recuerda a Take Five.
Leé el obituario en su recuerdo haciendo click en la siguiente imagen:

Hace apenas dos meses, en abril pasado, se estrenó ¡Viva la libertad! en Buenos Aires, una obra sinfónica compuesta junto al también argentino Rod Schejtman, interpretada por la Orquesta Sinfónica Nacional. Nominado al Oscar en seis ocasiones, recién en 2018 recibió un Oscar honorífico a la trayectoria, presentado por Clint Eastwood. Quisiera recordarlo con aquellas breves, pero sentidas palabras que añadió al recibir el premio: “componer para películas me ha dado una vida de alegría y creatividad. Recibir este Oscar honorífico es la culminación de un sueño. Es una misión cumplida”.