Ernesto Bertani (1949-2021)
Entre cientos de lápices de colores y un caótico entramado de líneas o cuadrados en forma de damero, surgen estos seres sin cabeza, desnudos o vestidos con su mejor etiqueta. Y en esa cercanía, la intimidad, la danza y hasta el tango mismo, reflejando las relaciones entre hombres y mujeres. Tuve la suerte de compartir varias de sus inauguraciones y escribir sobre su obra. Algunas de estas palabras quizás sirvan para rendir un humilde homenaje y recordarnos una vez más, la importancia del arte.
Bertani, con sus obras relató pequeños episodios de la vida cotidiana, desde el amor hasta la corrupción, con ironía e inteligencia sobre lienzos convencionales o sobre géneros de tapicería y casimires
En ese serpenteo cromático que lo envuelve y nos envuelve, seguirá presente como un infinito mandala porteño, entre flores y trajes tangueros.
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