Hoy se convirtió en la actriz más longeva de Argentina. Un siglo dedicado al arte y a la ficción en radio, radioteatro, teatro, cine y televisión. Formada en el Conservatorio Nacional de Arte Dramático, donde fue alumna del Prof. Antonio Cunill Cabanellas, debutó mediante una audición en el Teatro Nacional Cervantes.
Su inigualable voz y ductilidad, junto a su profesionalismo y tenacidad, la llevaron a construir una impecable carrera actoral pasando por cientos de personajes entrañables y queridos, aun cuando le tocaba ser la malvada. Realizó más de 20 películas y decenas de obras de teatro o novelas para la TV. Fue la madre, abuela y villana de las telenovelas argentinas más exitosas de las últimas décadas. En 2015 le fue otorgado un Premio Martín Fierro a la trayectoria.
En una entrevista llegó a decir: “Los que nacen con esa condición de actores, aunque no estudien pueden serlo… ¡pero tienen que estudiar!”